La formación en valores es uno de los pilares fundamentales de la formación integral que ofrecemos en nuestro colegio y una de las responsabilidades más importantes que compartimos padres y educadores. Los valores son la guía que nos protegen contra las amenazas del entorno, nos orientan y nos ayudan a alcanzar las metas que nos propongamos en la vida y a tomar las mejores decisiones en diferentes situaciones que debemos afrontar en cada etapa de la vida.
Los valores se aprenden desde la infancia en la familia y son los que determinarán gran parte de la felicidad en la juventud y la adultez. Los padres son los primeros educadores morales y son los principales responsables de inculcarles los valores que consideran importantes para la vida de sus hijos. Los niños aprenden especialmente por el ejemplo de lo que ven en casa.
En el colegio generamos un entorno educativo que fomenta permanentemente la formación en valores, tanto a través de los contenidos de la clase de ética y valores como de las campañas, convivencias, escuelas de padres y todas las actividades que se realizan a diario, dentro y fuera de clase.
Aunque todos los valores son importantes, en nuestro colegio hacemos especial énfasis en estos:
• Respeto: A uno mismo (comenzando por su cuerpo), a los demás y al medio ambiente. La aceptación de las diferencias y el rechazo a la discriminación.
• Honestidad: Práctica de la verdad, el no plagio y la justicia en todos los aspectos de la vida escolar.
• Solidaridad: Ayuda a los demás y preocupación por el bien común.
• Responsabilidad: Cumplimiento de los deberes y la toma de decisiones conscientes.
• Autonomía: Capacidad de autogobierno que en nuestro colegio se desarrolla a través de las habilidades de autogestión establecidas para cada grado.
La formación en valores es un proceso continuo que requiere el compromiso tanto de los padres como de todos los educadores. Es una inversión que vale la pena hacer, ya que contribuye a la formación de buenos seres humanos, honestos, responsables, solidarios y autónomos.
Algunas recomendaciones para formar en valores a los niños y jóvenes:
• El ejemplo es el mejor maestro. Los niños y jóvenes aprenden especialmente de lo que observan en la casa y en el colegio, por eso es importante que tanto padres como educadores seamos testimonio de los valores que queremos transmitir inculcarles.
• Hablar de valores. Es importante hablar con los niños y jóvenes sobre los valores, explicarles su importancia, su razón de ser y oreintarlos sobre la manera de ponerlos en práctica.
• Ser cazadores de oportunidades para formar en valores. Todos los días abundan las oportunidades para formar en valores y aplicarlos en su cotidianidad. Los padres y los maestros debemos vivir atentos a cada oportunidad que se presenta en la casa o el colegio para fortalecer un valor.
• Ser paciente y persistentes. La formación en valores es un proceso continuo que requiere paciencia y constancia. Los padres y los maestros debemos estar dispuestos a repetir los mensajes y las enseñanzas, incluso cuando los niños y jóvenes no los entiendan, se equivoquen o no los pongan en práctica.
La formación en valores es una tarea desafiante, pero también es una tarea muy gratificante. Los niños y jóvenes que son educados en valores tienen más probabilidades de ser buenos seres humanos, felices y exitosos.
¡CONSEJOS PRÁCTICOS PARA ESTAS VACACIONES!
Estamos a punto de iniciar las vacaciones de final de año, un periodo esperado con gran ilusión por nuestros niños y jóvenes, en el que pueden disfrutar de un merecido descanso después de haber cumplido a cabalidad con todas sus responsabilidades escolares.
Sin embargo, esto no implica que se descuiden los hábitos, normas y cuidados que hemos venido trabajando tanto en la casa, como en el colegio. Por tal razón consideramos oportuno compartir con todos los padres unos consejos prácticos para esta época de vacaciones.
CON LOS MAS PEQUEÑOS…
• Mantener una rutina de sueño: No se trata de mantener los horarios estrictos que tenemos durante el tiempo de colegio, sino de ajustar las horas de sueño de los niños de manera que estas coincidan más con el horario de los adultos.
• Continuar con hábitos de comida saludables: El hecho de estar de vacaciones no debe convertirse en saltarse comidas o meriendas (Aunque los horarios varíen un poco). Así mismo es importante continuar favoreciendo una alimentación balanceada.
• Planificar los tiempos de descanso, actividad y tiempo libre: La televisión o el uso de dispositivos electrónicos puede tomar fuerza en los días de vacaciones.
• Ofrecer alternativas de ocio: Presentar diferentes opciones para que prueben y descubran formas nuevas de disfrutar sus vacaciones (actividades en familia, recetas de cocina juntos, desarrollo de pequeños proyectos de acuerdo a los intereses y/o desarrollar nuevas habilidades).
• Controlar el tiempo de exposición a pantallas (celulares, computadores, televisores, etc.: Planificar los tiempos de descanso y estimular actividades al aire libre o juegos de mesa en familia.
• Mantener un estricto control de los celulares: El celular debe ser el último de los regalos que unos padres hagan a sus hijos adolescentes. En preescolar y primaria solo les pueden causar daño. Entre más tarde se los proporcionen, mejor, teniendo en cuenta que todos los padres deben tener la clave de sus hijos, mientras ellos sean menores de edad y deben exigirles que éste quede en la mesita de noche de los padres, a la hora que se establezca, estén o no presentes en la casa.
• Mantener responsabilidades familiares: Si durante todo el año tienen asignadas tareas en casa, es bueno conservarlas también en vacaciones, es necesario hacerles ver que su colaboración es importante para ellos y los hace miembros activos de la dinámica familiar, fortaleciéndolos en autonomía y seguridad.
• Respetar los límites: Este punto es imprescindible, ya que ni las reglas ni los limites se deben ir de vacaciones, si nos flexibilizamos en este sentido, no estamos siendo coherentes con el deseo que tenemos como padres de formar niños con regulación emocional y comportamental. Niños para enfrentar los retos de la vida.
• Favorecer los juegos que conlleven interactuar con otros niños y fomentar la actividad física: Esto contribuirá a continuar potencializando el desarrollo de habilidades sociales, resolución de conflictos y auto regulación. Además, ayudará a que el niño gaste energía y duerma mejor por las noches.
• Dedicar tiempo a fortalecer los vínculos de la familia: Las vacaciones son un momento propicio para realizar actividades de ocio en familia, y prestar una atención positiva a nuestros hijos, compartir con ellos y generar espacios de dialogo y conocimiento.
• Establecer medidas de auto cuidado y de prevención en relación al desarrollo psicosexual de nuestros niños, recordemos algunas medidas de protección:
-Usar los nombres propios de las partes del cuerpo, incluidos los genitales
-Resaltar la importancia de diferenciar lo público y lo privado. Insistirles que sus partes íntimas, son íntimas, por lo tanto pueden mostrarlas ni mirar las de los demás. (La única excepción la tienen sus padres y el médico cuando se considere necesario.)
-Ayudarles a establecer límites.
-Recordarles que absolutamente nadie debe llevarlos a mantener secretos sobre su cuerpo.
-Usar una palabra o una frase clave que les dé una señal de alerta de que sus hijos se sienten inseguros o incómodos con una persona o un lugar.
-Mostrar interés por su vida cotidiana.
-Dialogar sobre cómo deberían actuar en caso que se presente una situación que coloque en riesgo su bienestar.
CON LOS MAS GRANDES…
• Revisar cómo está el vínculo afectivo con tu hijo, asegúrate que sepa cuanto lo amas, de compartir tiempo en familia, de establecer límites sanos explicando el sentido de los mismos, de conocer sus gustos, miedos, preocupaciones, intereses y motivaciones.
• Prestar atención a su estado de ánimo, tristeza, ansiedad, retraimiento, aislamiento y en general a su condición emocional. Si notas cambios en su comportamiento dialoga con él/ella y busca ayuda de un profesional en salud mental.
• Potenciar las actividades en familia y al aire libre, motivar la práctica de algún deporte. Vincularlos a alguna escuela deportiva de tenis, natación, fútbol, voleibol, etc.
• Promover horarios adecuados de sueño y alimentación. Verificar si su alimentación es la adecuada.
• Mantener un estricto control de los celulares: El celular debe ser el último de los regalos que unos padres hagan a sus hijos adolescentes. En preescolar y primaria solo les pueden causar daño. Entre más tarde se los proporcionen, mejor, teniendo en cuenta que todos los padres deben tener la clave de sus hijos, mientras ellos sean menores de edad y deben exigirles que éste quede en la mesita de noche de los padres, a la hora que se establezca, estén o no presentes en la casa.
• Limitar el tiempo de uso de pantallas, es importante que los dispositivos electrónicos estén fuera de su habitación mientras duermen.
• Supervisar el contenido al que están teniendo acceso en las redes sociales, series y en general e internet.
• Dialogar sobre el uso inadecuado de las Redes Sociales y en general de internet (Sexting, Grooming y pornografía). Insistir que por ningún motivo se tomen fotos de sus partes íntimas y mucho menos se las envién a alguien. Los jóvenes que cometen este error siempre sufren mucho después.
• Conversar con tus hijos sobre los riesgos relacionados al consumo de alcohol, de vapeadores y otras drogas.
• Compartir las responsabilidades del hogar, pídeles que ayuden en casa, por ejemplo: que ayuden a preparar la comida, o a buscar recetas nuevas para prepararlas juntos.
• Pregúntarles quienes son sus amigos, tómate el tiempo de conocerlos y de saber que hacen en el tiempo que comparten (reuniones sociales, fiestas, planes en centros comerciales y otros).
• Asegurarse que a las reuniones de amigos a las que asista tu hijo(a) cuenten con la supervisión de un adulto responsable. En lo posible llévarlos y recogerlos o asignar a alguien de confianza para ello.
“HAZ QUE TU HIJO SIENTA QUE SU HOGAR, ES SU LUGAR SEGURO”