¿Celular en manos de niños? Los peligros que no siempre vemos

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Riesgos del uso de celulares en menores de edad

En esta era digital, lamentablemente muchos de nuestros niños y jóvenes reciben de sus padres desde temprana edad un celular, exponiéndolos, sin darse cuenta, al acceso inmediato de contenidos inadecuados, algunos de carácter violento o sexual y otros con mensajes que fomentan conductas peligrosas. Peor aún, la ausencia de control y filtros parentales, les permite navegar sin supervisión por dichos contenidos, exponiéndolos a una información que no están preparados para procesar.

El celular también se ha convertido en un medio para el ciberacoso y la manipulación en línea, donde otros usuarios, conocidos o desconocidos, ejercen sobre ellos presión psicológica, burlas o amenazas, o verse involucrados en peligros como el grooming, donde adultos con malas intenciones establecen contacto con ellos. El acceso no supervisado a redes sociales expone a los niños y jóvenes a la presión por encajar en estándares irreales (talla, peso, actividades no adecuadas), lo que puede impactar su autoestima y favorecer la aparición de ansiedad, depresión y hasta pérdida del sentido de vida.

El uso del celular también afecta el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales. Pasar largas horas frente a una pantalla reduce el tiempo dedicado a actividades físicas, juegos presenciales y conversaciones cara a cara, limitando el aprendizaje de habilidades interpersonales y la capacidad de atención sostenida.

Por otra parte, la exposición temprana y prolongada a pantallas (celulares, televisión, computador, etc.) puede generar problemas de visión como fatiga ocular, sequedad e incluso miopía. El uso excesivo también está relacionado con alteraciones en el sueño, ya que la luz azul emitida por las pantallas afecta la producción de melatonina, retrasando el descanso y reduciendo la calidad del sueño. A nivel físico, el uso prolongado del dispositivo incrementa el riesgo de sedentarismo, problemas posturales y fatiga visual. Además, el contacto constante con el celular, especialmente antes de dormir, altera los ciclos de sueño y disminuye la calidad del descanso.

Otro riesgo significativo es la dependencia tecnológica. El hecho de recibir gratificación inmediata a través de redes sociales, videojuegos o videos cortos puede generar hábitos compulsivos, afectando el rendimiento escolar y la concentración.

Frente a esta realidad, es fundamental que los padres en lo posible posterguen la entrega del celular a sus hijos hasta que lleguen a una mayoría de edad, promoviendo en el momento de su entrega un uso responsable y equilibrado del mismo, estableciendo normas que incluyan la entrega de la clave a sus padres y la hora en la que el celular debe quedar siempre en la mesa de noche de sus padres, así ellos no están presentes, para que puedan monitorear las personas con las que se comunican, el lenguaje que usan y los contenidos a los que están accediendo, configurando además controles parentales y fomentando actividades que involucren interacción social real y ejercicio físico. Es clave enseñarles que la tecnología es una herramienta, no un sustituto de las experiencias humanas esenciales para un desarrollo saludable.

 

En el Colegio Nueva Inglaterra formamos estudiantes con valores, criterio y responsabilidad en el uso de la tecnología, acompañándolos en su crecimiento académico y personal dentro de un entorno seguro. Además, trabajamos de la mano con los padres de familia a través de nuestras Escuelas de Padres, realizadas trimestralmente, para apoyarlos en la misión de educar a sus hijos. Lo invitamos a conocer nuestro proyecto educativo y ser parte de la gran familia NES. Contáctenos y descubra todo lo que tenemos para sus hijos.

Por Darby Danilo Almanza, Rector

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